Los artefactos
humanos más antiguos que se conocen son las hachas manuales de piedra
encontradas en África, en el este de Asia y en Europa. Datan,
aproximadamente, del 250.000 a.C., y sirven para definir el comienzo de la
edad de piedra.
Los primeros
fabricantes de herramientas fueron grupos nómadas de cazadores que usaban las
caras afiladas de la piedra para cortar su comida y fabricar ropa y tiendas.
Alrededor del 100.000 a.C., las cuevas de los ancestros homínidos de los
hombres modernos contenían hachas ovaladas, rascadores, cuchillos y otros
instrumentos de piedra que indicaban que el hacha de mano original se había
convertido en una herramienta para fabricar otras herramientas.
Muchos miembros del
reino animal utilizan herramientas, pero esta capacidad para crear herramientas
que, a su vez, sirvan para fabricar otras distingue a la especie humana del
resto de los seres vivos.
El siguiente gran
paso de la tecnología fue el control del fuego. Golpeando piedras contra
piritas para producir chispas es posible encender fuego y liberarse de la
necesidad de mantener los fuegos obtenidos de fuentes naturales. Además de los
beneficios obvios de la luz y el calor, el fuego
también se usó para cocer cacharros de arcilla, fabricando recipientes
resistentes que podían utilizarse para cocinar cereales y para la infusión y la
fermentación.
La tecnología
primitiva no estaba centrada solamente en las herramientas prácticas. Se
pulverizaron minerales de color para obtener
pigmentos, que se aplicaban al cuerpo
humano,
a utensilios de arcilla, a cestas, ropa y otros objetos. En su búsqueda de
pigmentos, las gentes de la antigüedad descubrieron el mineral verde llamado
malaquita y el mineral azul denominado azurita.
Cuando se golpeaban
estas menas, ricas en cobre, no se convertían en
polvo, sino que se doblaban; se podían pulir, pero no partir. Por estas
cualidades, el cobre en trozos pequeños se introdujo muy pronto en la joyería.
Estos pueblos también aprendieron que, si este material
era forjado repetidamente y puesto al fuego, no se partía ni se agrietaba. Este
proceso de eliminación de tensiones del metal, llamado recocido, fue
introducido por las civilizaciones de la edad de piedra, sobre todo cuando
hacia el año 3000 a.C. se descubrió también que la aleación de estaño y cobre producía
bronce. El bronce no es sólo más maleable que el cobre, sino que también
proporciona una mejor arista, una cualidad necesaria para objetos como hoces y
espadas.
Aunque había depósitos de cobre en Siria y Turquía, en
las cabeceras de los ríos Tigris y Éufrates, los mayores depósitos de cobre del
mundo antiguo se encontraron en la isla de Creta. Con el desarrollo de barcos
capaces de navegar para llegar a este recurso extremadamente valioso, Knósos (en Creta) se
convirtió en un rico centro minero durante la edad del bronce.
esta muy bien
ResponderEliminarXD....
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA la pija esta info
ResponderEliminarsorner mi pa
ResponderEliminarQue mal la tareota que me dejaron
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminarla informacion pa' cuando
ResponderEliminarno me gusta esta pagina
Eliminar🤙😊
ResponderEliminar